Cómo Funciona la Eutanasia en Perros y Cómo Manejar el Duelo

¿Sabes en qué momento es correcto tomar la triste decisión de aplicar la eutanasia en perros y cómo manejar el duelo?

Hoy vamos a explicarte desde Escuela Veterinaria ZBrain, qué debes hacer para afrontar esta dolorosa etapa.

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Perder nuestro perro se siente igual que cuando fallece cualquier integrante más de nuestra familia, es un episodio que nadie quisiera afrontar. Sin embargo, es algo inevitable a lo cual debemos estar preparados.

Definición de eutanasia: es la muerte sin dolor físico de un paciente sin perspectiva de cura.

Como ves, hay dos conceptos claves a tener en cuenta. Primero, no hay perspectiva de cura y segundo, no hay sufrimiento físico en la muerte proporcionada.

En veterinaria hablamos de eutanasia, como el proceso por el cual producimos el fallecimiento de un animal para evitarle el sufrimiento y dolor. Por lo regular, causado por una enfermedad o accidente que no podemos aliviar o curar.

Por esta razón, todo lo que no sea eutanasia, será sacrificio. La eutanasia, por lo tanto, es un acto clínico.

Este procedimiento lo realiza un veterinario, el cual ha diagnosticado una enfermedad irreversible y una imposibilidad de mejoría. Por esto, es proporcionada una muerte no dolorosa e incruenta, velando en todo momento por la dignidad del animal.

Tabla de Contenido

CUANDO APLICAR EUTANASIA EN PERROS

En el momento que se tiene un paciente terminal, sufriendo y cuya calidad de vida entendemos no es aceptable, sin posibilidad de mejora. El deber de todo profesional, es plantearle al propietario la opción de la eutanasia.

Bajo estas circunstancias la gran mayoría de los dueños son conscientes de este procedimiento.

Con todo esto, el equipo veterinario es el que tiene el criterio científico de determinar la viabilidad de la acción y jamás debe ser tomada solo por el propietario.

Desde luego, el equipo veterinario esta ahí para apoyarte y deponer de todos los recursos para un procedimiento seguro.

Solicitar toda la información clínica veterinaria es clave, tu tarea consistirá en estar al tanto de lo que suceda con tu perro. El veterinario está en capacidad de darte toda la información detallada de tu amigo, cuando se hace frente a una enfermedad terminal.

Esto es útil porque servirá para anticiparse a la decisión, que en algún caso tengas que tomar.

Al contrario, si crees que no estás dispuesto a afrontar la eutanasia de tu perro, ya sea por motivos económicos, éticos y prefieres que el animal muera de forma natural. Debes ser consciente que estás en la obligación de proveer a tu canino medidas paliativas para aliviar el dolor, suministrando una analgesia adecuada.

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COMUNICACIÓN ASERTIVA

Es un hecho biológico que en la mayoría de los casos vamos a enterrar a nuestras mascotas, todo dueño lo sabe, lo normal es que el propietario viva más que “Luna”.

Que sea un hecho biológico no significa que la gente lo tenga asimilado y esté preparado. La mayoría de las ocasiones no es así.

Si estás en el ámbito veterinario, lo principal y básico al hablar de eutanasia es la comunicación y empatía con el propietario.

Como cuidador de tu perro, entendemos que las reacciones van a ser diferentes en cada caso, cuando el asunto este a la puerta. Lo importante es manifestar nuestro duelo con las personas más cercanas.

LAS FASES DEL DUELO DE UNA MASCOTA

No es raro que algunos propietarios entren en estado de shock, llanto desgarrador o negación del hecho. Incluso dueños decidan consultar a otros veterinarios.

Una vez recibas la noticia, es normal que pases una etapa de:

Estado de Shock – el propietario no es capaz de asimilar y siente profunda desazón por la situación. Hay que darle tiempo.

Llanto y lágrimas – es el comportamiento más frecuente, no te sientas avergonzado. Es una reacción normal encuentra a alguien para manifestarle tu pesar.

Culpa – es muy común que experimentes este sentimiento, depende del caso. Suelen diferenciarse, por ejemplo, con mascotas arrolladas por coches luego de dejar libre a tu perro sin correa. Es importante reconocer que son accidentes y como propietario has hecho todo para que tu mascota lleve una vida feliz.

Enfado – no debería ocurrir nunca. Si pasa, es que la eutanasia no ha ido como se esperaba, no te han explicado bien el proceso o estabas en un momento donde no debías estar.

Alivio – es un sentimiento común en propietarios cuyas mascotas han tenido una convalecencia larga y penosa. No es que sean inhumanos, es normal. También pasa en las personas.

Cuando has interiorizado la noticia, como también, la importancia de quitar el sufrimiento de tu mascota. Reaccionarás tomando la decisión de despedirte de tu amigo en privado y sabiendo que fue lo mejor.

Una vez hemos pasado esta fase y asimiles la eutanasia, es el momento de trasladar tranquilidad a tu mascota. Debes recordar algo muy importante.

La eutanasia no le va a doler.
Es la decisión correcta.

EN QUE CASOS NO SE DEBE PRACTICAR LA EUTANASIA EN PERROS

No en todo las situaciones se justifica la eutanasia en caninos, te sorprendería el número de casos donde el dueño solicita este procedimiento.

¿Qué motivos suelen aducir los propietarios con frecuencia y cuya eutanasia no estaría justificada?

No quería perro, pero se lo regalaron.
Lo aceptó por los hijos.
Es una carga que no puede asumir.
Se cambian de casa y en la nueva no cabe, o es de alquiler y no aceptan mascotas.
Se han divorciado y ninguno lo quiere.
Es un perro de caza y ya no caza
Se ha puesto enfermo y no quieren asumir los gastos o inconvenientes
Problemas de alergia de algún miembro de la familia
Van a tener un hijo y el médico les ha dicho que se deshagan del gato (sucede, aunque te parezca mentira)

En ninguno de estos casos está justificada y lo ideal sería ayudarle a buscar otro hogar. Recomendarles protectoras de animales u otras asociaciones es siempre buena opción.

En el caso de que el motivo sea que su dueño ha fallecido, recuerda que el heredero es el propietario legal y quien debe solicitarlo y firmar los documentos si al final la decisión es eutanasia, aunque sería recomendable entregar al animal a otra familia como en los casos anteriores.

CÓMO FUNCIONA LA EUTANACIA EN PERROS

Lo primero a decidir es ¿donde? En nuestra opinión es siempre mejor en la clínica, un medio más aséptico e impersonal y la experiencia nos dice que el dueño sufre menos.

Muchos clínicos opinan que el animal está más tranquilo en su casa, es verdad. Sin embargo, una práctica común es aplicar un tranquilizante previo y de este modo proceder al siguiendo paso.

Además, en la clínica se cuenta con más medios para realizar el proceso en condiciones óptimas. No obstante, si existen propietarios que solicita hacer la eutanasia en casa.

El equipo veterinario te dirá que es mejor que no estés presente en el momento de la eutanasia en sí, la fase tres del protocolo, pero como siempre y en este caso más, eres tu el que elige.

Ahora te explicamos las etapas del procedimiento:

Tranquilizante

En estos casos el veterinario aplicará fármacos tranquilizantes hipotensores a través de la vena cefálica.

Sedación profunda o inducción anestésica

Se pueden emplear propofol, pentobarbital o tiopental. Muchos veterinarios suelen inducir siempre en estos casos con propofol que proporciona un plano anestésico profundo y rápido que dura unos 10 o 15 minutos de manera que el propietario puede despedirse con tranquilidad.

La Eutanasia

Luego de inducir el plano anestésico profundo, se procede a preparar altas dosis de pentobarbital y se administra vía intravenosa. Estos fármacos son muy necrosantes si se extravasan por ello es imprescindible tener bien cogida la vena.

CONCLUSIÓN

Este procedimiento solo se llevan acabo por profesionales del ámbito veterinario, ninguna persona fuera de esta especialidad puede o debe proceder con una eutanasia.

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